; Dentsu Music And Entertainment; Nibariki; Nippon Television Network Corporation (NTV); TNDG; Tokuma Shoten
133 min.
No vamos a engañar a nadie diciendo que todos los film dirigidos por Miyazaki, yo lo llamaría monopolizados, partimos con discurso anti-belicista de todas sus obras, la defensa de los valores tradicionales y el mensaje claro de maltrato a la naturaleza de la sociedad moderna.
Pero con La princesa Mononoke ademas vuelve a reafirmar el papel de la mujer fuerte, presentando a dos mujeres de carácter, con ideas claras y firmes convicciones como son Lady Eboshi y San.
Los personajes principales no son excesivos, es muy sencillo, Ashitaka, San y Lady Eboshi.
Ashitaka representa al héroe, no es vano es un príncipe de la tribu
emishi, su única y mayor preocupación es defender su poblado y a su gente. Por eso la primera escena en la que le conoceremos sera defendiéndolos de un jabalí, Dios Jabalí para ser más puntillosos, cuando se ve obligado a matarlo el dios le maldice.
Conoceremos en su búsqueda de la cura para la maldición a cantidad de personajes secundarios de los cuales merece la pena destacar Jiko-bō, es una mezcla entre monje, cazador y mercenario a sueldo. Cuando en un mercado ayuda a Ashitaka se crea un fuerte vinculo entre ellos.
Tampoco podemos olvidarnos de Moro, una Diosa Lobo y madre adoptiva de San. Con ella mantiene Ashitaka conversaciones que te llevan a comprender su odio hacia los humanos, aun teniendo una hija que evidentemente también lo es.
San, humana e hija adoptiva de Moro vive por y para defender a su manada. Algo parecido a lo que hace el príncipe en su poblado. Pero en su caso llevada por el odio hacia todo lo que representan los humanos. La destrucción de sus bosques, la matanza de sus habitantes y la perdida de su hogar la llenan de rabia, llevándola a un solo propósito, matar a Lady Eboshi para hacer desaparecer la ciudad de Hierro.
No diré que en el bando de los malos, sino en el opuesto, nos encontramos con una mujer de fuertes convicciones que ayuda a todo el mundo. Prostitutas, leprosos, hombres de vida dispersa, ect.. con la idea clara de que todo el mundo merece tener una oportunidad en la vida.
Respecto a los personajes podría tirarme toda la tarde describiéndolos pero es mejor que seais vosotros los que disfrutéis descubriendolos.
Para las románticas empedernidas como yo, si tiene una bonita historia de amor, con un final que no te esperas pero que te llena el corazón. Y aunque todo esta un poco pillado por los pelos como pasa en otras películas de Miyazaki no pasa desapercibido que de fondo quería ver una bonita historia de amor que se sobrepone a todos los impedimentos que se le colocan delante.
A nivel animación como siempre con Miyazaki es una delicia. Toda la película esta dibujada a mano, apenas se utilizaron efectos por ordenador, tan solo en las partes finales. Siempre con las inconfundibles lineas que identifican a Estudio Ghibli esta cinta la encontramos plagadas de detalles geniales, que para ser una animación de 1997 no tienen nada que envidiar a las actuales.
Quien puede olvidarse de los
kodamas o el Dios del Bosque. Espectaculares.
Los maravillosos bosques que se retratan en cada uno de los fotogramas, como es habitual en Miyazaki, son una representación de lugares conocidos por el dibujante. En este caso el bosque que sirvió de inspiración para la película es el bosque Shiratani Unsui, en la isla de Kyūshū. Algunos decorados ya los había utilizado en " Mi Vecino Totoro" lo que le genero una gran cantidad de dudas sobre si seria bueno utilizarlos o no.
Pero al final deicidio lanzarse y la verdad es que no notas ni que sean parecidos.
ya los había usado en "Mi Vecino Totoro" lo que termino generando muchas dudas al creador en su utilizarlo o no. Pero al final gano la belleza del lugar y acabo quedando inmortalizado en esta gran película de animación.
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kodamas |
Ni puedo ni debo olvidarme de la banda sonora, es escuchar los primeros acordes y no puedo evitar sentir un nudo en el estomago. Junto con "El Castillo Ambulante" de mis preferidas.
Volvía a poner a la batuta al maestro
Jō Hisaishi. Y es una maldita maravilla que pasaran los años pero nunca dejara de ponerme los pelos de punta. Cada acorde te recuerda a una parte de la película y eso hace que todo junto hagan una gran obra maestra.
Pero ojo si vas a intentar verla con tus hijos esta película no puedes ponérsela a críos muy pequeños, no la van ha entender y se aburrirán mucho. Procura que sean pre adolescentes o adolescentes para poder tener un buen debate despues de verla. Sin duda no dejara a nadie indiferente.
BANDA SONORA